¿Si me doy de baja de autónomo, tengo Seguridad Social?
Una de las dudas y recelos que puedes tener sobre ser autónomo tiene que ver con la asistencia sanitaria pública y gratuita, en especial cuando te das de baja, ¿qué ocurre en ese caso? Pues sí, los temores son fundados, en general, si dejas de ser autónomo, ya no eres asegurado de la Seguridad Social.
Para la Seguridad Social los asegurados son:
- Los trabajadores, ya sea por cuenta ajena o por cuenta propia.
- Los pensionistas.
- Los que reciben una prestación o subsidio, incluida la prestación por cese de actividad de los autónomos (el conocido como 'paro de los autónomos', al que solo se puede acceder si se cotiza voluntariamente por este concepto).
- Aquellos a los que se les han acabado las prestaciones o subsidios por desempleo.
Por lo tanto, el caso más habitual del autónomo que se da de baja, deja de cotizar a la Seguridad Social y no tiene derecho a la prestación por cese de actividad no está entre los anteriores.
¿Qué puede hacer el ex autónomo para tener asistencia sanitaria pública?
A pesar de esto, si deseas poner fin a tu actividad, no hay ninguna razón para no darte de baja de autónomo. Existen dos maneras para continuar accediendo a la asistencia sanitaria pública:
- Inscribirte como beneficiario de la Seguridad Social de un asegurado, como puede ser tu cónyuge o pareja de hecho. En general, solo se puede ser beneficiario de un asegurado si se convive con él y se es económicamente dependiente de éste.
- Solicitar la tarjeta sanitaria para personas sin recursos, a la que puedes acceder si cumples los siguientes requisitos:
- Tener nacionalidad española o de algún Estado miembro de la Unión Europea, del Espacio Económico Europeo o de Suiza o bien tener la residencia española.
- No tener ingresos superiores a cien mil euros anuales.
- No tener cobertura obligatoria de la prestación sanitaria por otra vía.
Por lo tanto, aunque ya no seas autónomo, podrás continuar disfrutando de la asistencia sanitaria pública.
En Online Gestoría nos encargamos de tramitarte la baja de autónomos y de hacerte la inscripción como beneficiario de la Seguridad Social. No esperes a estar en el mostrador de tu centro de atención primaria para descubrir que no tienes cobertura sanitaria.
